Claudio Borghi volvió a referirse al amargo episodio vivido al mando de la selección chilena el 9 de junio de 2012 en el triunfo por 0-2 ante Venezuela por la sexta fecha camino al Mundial de Brasil 2014.

La Roja derrotó a la Vinotinto en Puerto la Cruz y se tomó la primera plaza de la tabla, sin embargo, un insulto de Miguel Pinto desde la banca al cuarto árbitro Imer Machado cambió la suerte del Bichi.

“Yo creo que el cuarto árbitro es un invento para joder a los técnicos visitantes, nada más que para eso. Él acusa que hice un insulto racista y me expulsan. Yo ahí propuse irme de la selección, porque quedamos primeros en la eliminatoria, pero la sanción sería muy dura”, dijo Borghi en el CDF.

Agregó que “me costó 20 mil euros la defensa en el TAS y me dijeron que no, yo los pagué. A la federación no le correspondía, porque yo hice un reclamo personal. Un jugador había hecho un insulto grave. Yo sabía quién era, pero no lo podía decir porque era el entrenador y después de dos años lo reconoce Miguel Pinto”.

El ahora comentarista del Canal del Fútbol, reiteró que ese hecho terminó mandando su trabajo al basurero y detonó su posterior salida en medio de malos resultados. Además, reveló el ambiente hostil que vivió la Roja esos días en Venezuela.

“Me comí cinco partidos de suspensión, no pude ir al estadio. Influyó muchísimo, el DT no siempre te salva, pero está ahí. Yo no podía dar la charla ni hacer los cambios”, manifestó.

Sentenció que “no me enteré inmediatamente que fue Pinto. Dentro de esa banca había mucha gente, lo que no sabe el hincha es que llegamos a un hotel con guardias con ametralladoras… César Farías nos mandó a cortar la luz la noche anterior”.