Nicolás Jarry tuvo una buena semana en el ATP de Buenos Aires, al llegar a una final luego de derrotar al 2 del mundo, Carlos Alcaraz. Le quedaron eso sí dos espinas: caer en la definición ante Facundo Díaz Acosta y el trato del público argentino.
La rivalidad deportiva entre Chile y Argentina se hizo sentir en el torneo, por lo que Jarry tuvo que ser visitante incluso cuando jugó ante rivales europeos como Stan Wawrinka y el propio Alcaraz.
Una vez consumada su derrota ante el local Díaz Acosta, Jarry manifestó lo que sintió con ese ambiente adverso. “Claramente no es fácil jugar acá, no fui favorito en ninguno de mis partidos, tuve que estar ahí bancándomela”, confesó.
Si bien admite que “es lindo jugar en estos ambientes”, desea que el 2025 haya otro comportamiento del público trasandino con su presencia. “Espero tener el próximo año un poquito más de favoritismo”, confesó.
El público en Chile
Jarry ahora jugará el ATP 500 de Río de Janeiro, donde debe enfrentar al alemán Yannick Hanfmann. Torneo que será la antesala del Chile Open, que se jugará desde el próximo lunes en Santiago y donde revalida el título.
“El público hace que este deporte sea especial. En dos semanas más voy a tener todo este público a mi favor”, contó por lo que le tocó vivir en Buenos Aires.
Jarry debutará martes o miércoles en Brasil y, una vez finalizada su participación, volará a Chile para jugar en el certamen que ganó el año pasado.