Muchos la conocieron por la polémica en los Juegos Panamericanos 2023, cuando, en una especie de nepotismo deportivo, Berdine Castillo fue bajada en el último momento de la prueba de atletismo de los 4×400 femenino.

A partir de allí, se desató una ola de comentarios, dimes y diretes, que terminaron por concluir que la atleta había sido bajada en la misma pista de la competencia y que, además, un par de palabras racistas le habían dicho.

Todo involucró a la madre de otra atleta, Martina Weil, quien bajó a Berdine Castillo de la competencia, pese a que la deportista se había ganado la participación en la pista, clasificando por sus tiempos. “Esta negra… esta negra no tiene por qué correr”, habría dicho Ximena Restrepo, quien además es vicepresidenta de la IAAF.

Pese a que fue absuelta por el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD), el tema con Ximena Restrepo no quedó del todo saldado. De hecho, Berdine Castillo le puso un punto final a su participación futura en el relevo.

Callando bocas

Y nos estamos perdiendo una representación importante. Berdine Castillo así lo demostró en Cuiabá, donde participó del Campeonato Iberoamericano de Atletismo, dejando un excelente resultado.

La chilena consiguió un tiempo de 2′.00″.84′” en la prueba de 800 metros planos, ganando la medalla de oro del evento y superando a atletas como la brasileña Jaqueline Beatriz Weber y la uruguaya Deborah Rodriguez.

Por si esto fuera poco, la Federación Atlética de Chile consignó que Berdine Castillo estuvo a nada de romper el récord nacional de la prueba. La atleta estuvo a solo 64 centésimas de la marca que ostenta Alejandra Ramos desde 1990.

Lo de la chilena es impresionante y emocionante. Pese a los difíciles momentos vividos en Santiago 2023, Castillo supo salir adelante y dejar en el pasado los malos momentos, ubicándose entre las diez mejores marcas de la prueba a nivel sudamericano.