La NBA es una liga particular, qué duda cabe. Muy al estilo de las ligas norteamericanas, se trata de una competencia en la cual los equipos no sufren con el fantasma del descenso, tal como suele ser en otros lados del mundo, como en Europa o Sudamérica, donde, independiente del deporte, siempre existe el riesgo de perder la categoría.

Pero además de ese factor, está el tema de que quedar muy abajo en una temporada puede significar un claro beneficio para los equipos. Esto se produce por un factor en particular: el Draft.

Y es que, en la medida que una franquicia va quedando más y más abajo en la tabla de posiciones, más probabilidades tiene de obtener una de las primeras selecciones del Draft para la próxima temporada, seleccionando así a una de las posibles superestrellas del futuro que permitan reconstruir una franquicia y volverla nuevamente competitiva.

Ejemplos hay muchos, pero el más claro es el de Golden State Warriors, que tras años de pésimas temporadas, en el año 2009 seleccionaron a un tal Stephen Curry en el puesto 7 del Draft de ese año. Después de eso la historia es conocida y el equipo se ha convertido en el más competitivo de la última década.

El factor Wembanyama

Sin embargo, este fenómeno de buscar ser poco competitivo, conocido en Estados Unidos como "tanking", se ha vuelto un problema en la temporada que recién empieza. Y es que, como está pronósticado por casi todos los especialistas para el Draft del próximo año, quien promete ser la selección número 1 está llamado a ser el próximo LeBron James.

Victor Wembanyama

Victor Wembanyama

Incluso hay quienes lo han descrito como un unicornio que no se ha visto en los últimos 50 años. Se trata de Víctor Wembanyama, un francés que actualmente juega en el Metropolitans 92 de la liga de su país.

Mide 2,19, tiene 18 años y pese a su estatura, posee gran movilidad y un temible lanzamiento de 3 puntos, que lo hace perfecto para el básquetbol que se juega actualmente en la NBA.

Un fenómeno que ha hecho que este año aumenten demasiado los equipos no competitivos en la liga. Incluso, equipos com Utah Jazz se deshicieron de sus estrellas antes de empezar la temporada, apostando a ser ellos quienes se hagan con los servicios de Wembayama.

Se estima que al menos son 10 los equipos que apostarán por el tanking en este año de NBA, quitándole competitividad a una de las ligas más famosas del mundo.

Las medidas para evitar el tanking

Por lo mismo, muchas voces en Estados Unidos comenzaron a abogar por un sistema de descenso que castigue a los equipos que apuestan por perder lo máximo posible. Sin embargo, Adam Silver, comisionado de la liga, negó tajantemente esa opción.

"No puedo decir que me tomase muy en serio el descenso, porque no tenemos el mismo sistema que el fútbol europeo y no tendría sentido enviar un equipo de la NBA a la G League o un equipo de la G League a la NBA", señaló Silver.

Además, agregó que el tanking "es una de esas cosas en las que no hay una solución perfecta, pero aún creemos que un draft es la forma correcta de reconstruir su liga con el tiempo".

"Obviamente, así es como otras ligas lidian con situaciones como esta, en las que obligan a los equipos a mantenerse competitivos porque las consecuencias de terminar en la parte inferior de la liga son dramáticamente perjudiciales para la salud del equipo", cerró.

Por lo pronto, no hay medidas claras por parte de la NBA para evitar que esta temporada se transforme en un fiasco competitivo, así que habrá qué esperar si los rumores son ciertos y vemos una competencia por quien es el peor