Espectacular. Con esa palabra podemos graficar lo demostrado por Dominic Thiem (3º de la ATP) y Nick Kyrgios (47º), quienes protagonizaron un partido sencillamente espectacular por la tercera ronda del Abierto de Australia.

El pupilo de Nicolás Massú, que no pudo viajar a Oceanía por culpa del coronavirus, tuvo que trabajar mucho para dar vuelta el partido, y vencer por 4-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4, en un duelo que duró tres horas y 24 minutos de juego.

En las primeras mangas el local, apoyado por una multitud en las tribunas, sorprendió al austríaco, y con un juego potente desde el fondo, apoyado por su fuerte servicio, se puso a tiro de cañón para dar la primera gran sorpresa del torneo.

Sin embargo, Thiem sabe que nada es imposible, porque se lo enseñó Massú, y poco a poco empezó a nivelar el partido, y gracias a su endemoniado drive, y su consistente revés, empezó a meter más golpes ganadores, lo que lo llevaron a la victoria.

De esta forma, Dominic Thiem se metió en la cuarta ronda del primer Grand Slam del año, donde ya tiene rival, porque se medirá ante el siempre complicado Grigor Dimitrov (21º).

El búlgaro llega descansado al partido con el dirigido por Massú, ya que viene de vencer al español Pablo Carreño Busta (16º) por 6-0, 1-0 y retiro.