El tenista serbio Novak Djokovic no podrá jugar en el Australian Open, el primer Grand Slam del año, luego de que este domingo se le cancelara su visa y se decretara su deportación por parte del Tribunal Federal Australiano, todo esto debido a que no estar vacunado contra el Covid-19, lo que infringe las leyes de ese país.

En el tribunal, tres jueces avalaron por unanimidad la decisión del Gobierno de Australia, de revocar el visado del tenista y rechazaron el recurso presentado por la defensa de Djokovic, quien pretendía revalidar el título conseguido el 2021.

De esta manera, fue deportado a Serbia, donde deberá seguir de lejos las acciones del torneo. Sin embargo, antes de abandonar Australia, emitió un comunicado donde muestra su descontento con la noticia.

"Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del Ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia", manifestó.

Luego comentó que "respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida del país".

En lo estrictamente deportivos, contó que "desafortunadamente durante las últimas semanas el foco (de interés) he sido yo y espero que (ahora) nos podamos centrar en el deporte y el torneo que amo. Me gustaría desear a los jugadores, oficiales del torneo, personal, voluntarios y aficionados todo lo mejor para el torneo".

La salida de Novak Djokovic del torneo puede incidir en la participación del chileno Christian Garin, quien fue sorteado por el mismo lado del cuadro  y podían enfrentarse en cuarta ronda. El lugar del serbio lo toma el italiano Salvatore Caruso, quien jugará como lucky loser.