Ninguno como Emerson Fittipaldi supo de brillar en la [[Formula 1]] y las 500 Millas de Indianápolis, con dos bicampeonatos. Pero su leyenda puede crecer aún más, ahora gracias a su descendencia, que se proyecta a la antesala del primer mundo del automovilismo.
Su nieto Pietro (21 años) es el más adelantado. Fue uno de los protagonistas de la última temporada de la World Series y se llevó el título con la escudería Lotus y la invitación para seguir el legado de su abuelo en Indianápolis. Su hermano Enzo (16) está en la Academia Ferrari y en 2017 fue noveno en la Formula 4 italiana.
Pero la mayor sorpresa la representa el pequeño Emmo. Emerson le lleva 61 años de diferencia a su hijo menor, pero la sangre tira y con solo diez años ya ha hecho pruebas de velocidad en kárting de Estados Unidos, Canadá e Italia.
Emerson no lo deja libre y se ha trasladado por Norteamérica junto a la familia en una inmensa casa rodante. “El pequeño Emmo está aprendiendo, está mejorando. Es muy rápido en suelo mojado. Ha ganado muchas carreras cuando está lloviendo, y tienes que ser muy sensible para conducir en pista mojada”, analizó su padre.
Emerson está viviendo su sueño, ya que sus otros seis hijos no abrazaron las tuercas. “Mis dos hijos mayores fueron una vez a Interlagos, a una pista de kárting, y nunca pidieron regresar. Esto hay que amarlo”, dijo nostálgico el doble campeón mundial (1972 y 1974).
Fotos: Archivo y Motosprt