El jugador croata Josip Brekalo desató la polémica en Alemania al negarse a usar un brazalete de diversidad sexual en el Wolfsburgo.

El equipo de la Bundesliga está usando este símbolo de LGBT (Lesbianas, Gais,​ Bisexuales y Transexuales) como signo de tolerancia en el fútbol. “No importa qué color de piel, género y creencia tengas o a quién ames, el fútbol está ahí para todos”, decía en el anuncio de esta medida el capitán del equipo Joshua Guilavogui.

Pero a Brekalo no le gustó para nada. Primero aprobó comentarios homofóbicos en Instagram, luego, dijo que le habían robado el celular y finalmente confundió a todos intentando aclarar, pero oscureciendo: “Debo decir que no puedo respaldar completamente esta acción, porque contradice mi conviccion cristiana. He sido criado muy religiosamente. Si alguien prefiere una forma de vida diferente, me parece bien, porque es su vida. Pero no es necesario y no quiero usar un símbolo especial para apoyar a otras personas”.

Lamentablemente, Brekalo olvida que la bandera del arcoíris además de ser utilizada por la Comunidad LGBT, también es un símbolo que representa a todas las personas, porque representa la tolerancia de todos.