El portero argentino Agustín Rossi, con pasado nada más ni nada menos que en Deportes Antofagasta, está cerca de dar a sus 27 años un gran salto en su carrera al pasar de Boca Juniors a Flamengo de Brasil, club que quiere sus servicios luego de tres muy buenas temporadas en el Xeneize.
Sin embargo, este traspaso está tambaleando por razones extrafutbolisticas. Resulta que Barbara Segovia, ex pareja del jugador, lo funó y denunció en el pasado por violencia de género, situación que genera bastante rechazo entre los hinchas del Flamengo.
La joven habló de esto el 19 de octubre de 2016 luego de asistir a la marcha por el movimiento #NiUnaMenos. Ese expediente, que de todas formas ya fue cerrado por la ley, está resonando entre los hinchas brasileños, quienes no quieren al portero en la institución.
La agrupación política Flamengo da Gente publicó en redes sociales una campaña para que el arquero de Boca no sea nuevo refuerzo por este antecedente, escribiendo que “una vez más, Flamengo, asocia su nombre a la posible contratación de un jugador con antecedentes de violencia contra la mujer. Rossi fue acusado de agredir y amenazar de muerte a su exnovia, lo que incluso provocó la rescisión de su contrato por parte del equipo de la MLS Minnesota United en 2019”.
“Es urgente que Flamengo asuma el protagonismo en la promoción de una cultura responsable en relación a las violencias que afectan a la gran mayoría de su nación, como el machismo, el racismo, la homofobia y la xenofobia”, agregaron.
Para finalizar, fueron enfáticos en señalar que “la agrupación Flamengo da Gente rechaza y condena el fichaje de Agustín Rossi, reforzando su compromiso con la lucha por un Flamengo que respete y proteja la pluralidad de nuestra afición”.
Habrá que ver si esta situación finalmente impide que Rossi fiche en el Flamengo. Lo cierto es que por ahora ya tiene a un sector importante de la fanaticada en su contra.