Los más nostálgicos lo recordarán con el Arsenal, otros en la época dorada con el Barcelona, o también en el título de campeón en Sudáfrica 2010. Lo cierto es que se retira uno que marcó las primeras dos décadas de este milenio, Cesc Fábregas, quien anunció su adiós al fútbol tras 21 temporadas.
El talentoso volante surgido de la cantera del Barcelona y que partió muy joven a Inglaterra, seducido por Arsene Wenger, cerró su etapa como profesional tras jugar en la última temporada en el Como, de la segunda división de Italia, imposibilitado ya de volver al primer nivel mundial.
A sus 36 años ya era la sombra de lo que supo ser en algún momento y prueba de ello es que solo pudo jugar 17 partidos con el elenco italiano en la última temporada. Ya en su penúltimo club había demostrado un descenso en su nivel, jugando solo cinco partidos en la temporada 2021-2022.
Arsenal, Barcelona, Chelsea, Mónaco y Como fueron los clubes que defendió el español, pero los títulos internacionales que logró fueron, la mayoría, con su selección. Dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica 2010 destacan en sus vitrinas. Además, está la Champions que consiguió con el Chelsea en 2019, logrando la única copa importante que le faltaba.
Y es que increíblemente, a Fábregas se le había resistido la Champions. Ni con el Arsenal, finalista en 2006, ni con el Barcelona, semifinalista en dos ocasiones, había logrado el trofeo, hasta que en su despedida del gran escenario internacional, en 2019, última con el Chelsea, la logró.
Jugó más de 700 partidos como profesional, anotando 125 goles y dando 200 asistencias. Además, jugó 110 partidos con la selección española adulta, con 15 goles y 36 asistencias. Con sus 236 asistencias, es el décimo mayor asistidor de toda la historia del fútbol. Un crack.