Todo definido en Inglaterra. Luego de una apasionante y tensa jornada en la fecha final de la Premier League, por fin se definieron los equipos que acompañarán tristemente al Southampton al Championship tras perder la categoría en esta temporada 2022-23.
¿Los involucrados? Everton, Leicester City y Leeds United, quienes llegaron a esta jornada 38 de la Primera División de Inglaterra con más o menos margen de maniobra para poder definir su destino pensando en el próximo año futbolístico.
La jornada empezó con un tempranero mazazo para los hinchas del Leeds, ya que fueron los primeros en sufrir un gol en contra en su partido ante Tottenham al minuto dos juego, cuando Harry Kane facturó al amanecer del partido con un remate al interior del área que superó la resistencia del portero Joel Robles.
Posteriormente llegó el turno del Leicester de celebrar con el gol de Harvey Barnes 34’, que con el empate momentáneo de Everton ante Bournemouth en el Goodison Park le estaba dando a los Foxes la permanencia en la máxima categoría del fútbol inglés.
Sin embargo, el cuadro de Liverpool sabía que dependía de sí mismo en esta lucha por no perder la categoría y a los 57’ dio con el gol de la salvación por medio de Abdoulaye Doucouré con un tremendo remate al palo derecho que dejó parado al arquero Mark Travers.
También promediando el segundo tiempo el Tottenham estiró ventajas en Elland Road con un tanto de Pedro Porro (47’) y otro tanto de Kane (69’), mientras que Jack Harrison convirtió un descuento para el Leeds (67’) que no sirvió de mucho para los locales.
El festejo de los hinchas del Everton tras mantener la categoría en la Premier League:
Un tanto en estos tres partidos llegó a los 79’ en el King Power Stadium, cuando Pablo Fornals definió bien dentro del área para el descuento del West Ham ante un Leicester al que ya no le bastaba ganar, ya que necesitaba que Bournemouth rescatará aunque sea un empate ante Everton para que su triunfo sirviera para mantenerse en primera.
Al final, el triunfo de Everton sería inevitable, sacando con esta una ventaja pequeña, pero suficiente, para mandar al descenso a Leicester y Leeds, quienes masticaron el sabor de la derrota de una amarga jornada ante sus propios hinchas. La fiesta y el desahogo fue total en Goodison Park por quedarse un año más en la máxima categoría del fútbol inglés.