Una acción que quedó “inmortalizada” para la posteridad, ocurrió en los cuartos de final de la Copa América 2015, cuando el defensa Gonzalo Jara no tuvo mejor idea para desconcertar al uruguayo Edison Cavani que “meterle un dedo en el poto”, en un incidente que se celebró en Chile y fue repudiado en el mundo.
A partir de ese momento, cada vez que alguien realiza esta asquerosa acción contra un rival, se dice popularmente que “le hizo un Jarita”. Pues esto fue lo que ocurrió en España, durante el juego entre Rayo Vallecano y Sevilla, donde la víctima fue el argentino Lucas Ocampos.
Ocurrió en el minuto 32, cuando el volante se preparaba para realizar un lateral, momento en el que un hincha del local no tuvo mejor idea para desconcentrarlo que introducir su dedo índice en la cavidad anal del futbolista, lo que provocó la reacción del futbolista, quien enfrentó al victimario.
Por supuesto que la acción provocó que el público del Rayo las emprendiera contra el valor del Sevilla, sin darse cuenta de la acción que hizo el fanático, que por las imágenes se puede ver que es menor de edad, y que le podría acarrear una sanción al cuadro madrileño.
¿Qué dijo Ocampos tras recibir el Jarita?
Lejos de tomárselo con humor, el futbolista exigió que La Liga tome drásticas medidas contra este seguidor, pues asegura que “si ocurre en el fútbol femenino, sabemos lo que puede llegar a pasar“, y agrega que “ojalá se tome con la misma seriedad que el racismo”.
Al consultarle por lo que sintió al recibir el Jarita, Ocampos respondió que “me tuve que contener porque tengo dos hijas“, y añade que “siempre hay un tonto, porque la afición del Rayo siempre nos trata con respeto”.
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