Una gracia que le costó muy caro. Producto del revuelo que generó en España la actitud de un niño hincha de Rayo Vallecano, que le aplicó un Jarita al argentino Lucas Ocampos, en el duelo ante Sevilla, la Justicia decidió aplicar el rigor de la ley.

Luego del airado reclamo del mediocampista, quien afirmó que “siempre hay un tonto, y ojalá que no pase en otros ámbitos, porque si pasa en el fútbol femenino sabemos lo que puede llegar a pasar”, el cuadro de Vallecas anunció que al responsable le aplicarían las penas del infierno.

Sin embargo, al confirmarse que el responsable del Jarita a Ocampos era un menor de edad, tuvo que actuar la Comisión Antiviolencia de España, para aplicar un castigo acorde a esta condición, y envió a la Fiscalía de Menores su propuesta de castigo.

El organismo decidió que este hincha del Rayo Vallecano pague una multa de 6.000 euros ($6.3 millones de pesos) y se le prohíba su ingreso a cualquier evento deportivo por los próximos 12 meses.

“Este grave hecho contra la integridad del futbolista del equipo visitante provocó la interrupción del encuentro durante varios minutos”, aseguró la Comisión Antiviolencia de España, quien agrega que “el espectador y sus acompañantes mostraron una actitud jocosa y desafiante ante las protestas del jugador”.

¿Qué dijeron en España sobre este incidente?

Por un lado, el Sevilla manifestó públicamente que su jugador “sufrió un gesto obsceno y totalmente inapropiado“, y añaden que “esperamos que se tomen las medidas oportunas que tipifica el reglamento para que no se vuelvan a repetir comportamientos así en un campo de fútbol”.

Del otro, Rayo Vallecano se desmarcó del incidente al decir que “esta acción aislada es únicamente de responsabilidad individual del aficionado que la ejecutó”, aunque aclaró que “vamos a adoptar las medidas disciplinarias oportunas según el reglamento interno”.

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