Enero comenzó con la noticia de que Dani Alves caía preso. El futbolista fue detenido luego de ser acusado de abuso sexual en el baño de una discoteca en Barcelona; sin embargo, con cada declaración, el brasileño fue desdiciéndose y cambió su testimonio.

La denunciante ha mantenido su versión, en que apunta a que Alves la forzó en el baño y la violó. Incluso se encontraron restos biológicos dentro de su cuerpo. Sin embargo, el exjugador lleva decenas de testimonios diferentes. El último, emitido esta semana, apunta directamente a la víctima, a quien acusa de mentir e inventar la falta de consentimiento.

Dani Alves dio su primera entrevista desde la cárcel. Sobre la denunciante, dijo que “no sé si ella tiene la conciencia tranquila, si duerme bien por las noches. Pero yo la perdono. Yo apelo a su conciencia. No ha habido ni una sola noche que yo no haya dormido tranquilo. Ni una sola. Tengo la conciencia tranquila. Nunca he hecho daño voluntariamente a nadie y a ella aquella noche tampoco”.

Alves contó su versión

“Quiero que conozcan la historia a partir de lo que yo viví aquella madrugada y en aquel baño. Hasta ahora se ha explicado un relato asustadizo de miedo y de terror, que nada tiene que ver con lo que pasó ni con lo que hice”, comenzó el relato.

Según Alves, “nosotros llegamos al Sutton, a la mesa que nos asignaban con frecuencia y, como siempre, se acercó el responsable del VIP para preguntarnos si queríamos conocer a alguna chica. Eso pasaba siempre que no iba con mi mujer. Le dije que sí y primero se acercaron dos chicas. Pero nos incomodó que quisieran hacer fotos. Les pedimos que se fueran”.

“En ese momento pasaron las tres jóvenes frente a nuestra mesa y nos miraron. Nosotros también a ellas. Estaban con unos mexicanos, que me reconocieron. Ellas no dejaban de mirarnos. Le pedimos al camarero que les preguntaran si querían acercarse. Y vinieron. Nosotros teníamos champagne y les ofrecimos pedir cualquier cosa que les apeteciera”, agregó.

Respecto a la denunciante, el futbolista aseguró que “la señorita con la que tuve el problema empezó a bailar muy pegado a mi. Yo no me aparté. Yo le propuse ir al baño. Lo hice porque sé que está ese baño. Llevábamos un rato bailando muy pegados. No nos besamos, ni nada. Pero era evidente por los movimientos y las miradas que había una atracción”, admitió.

“Hablamos, sí, pero de tonterías de la noche. Nada importante. Pero hay un momento en que nos estamos acercando mucho. Estamos en un lugar público y aunque mi amigo Bruno se coloca delante todo el rato para evitar que nos hagan fotos, yo le propongo ir al baño. Le digo que entraré primero y la esperaré. Entré detrás de ella. Ni cerré la puerta con pestillo. La puerta estuvo abierta en todo momento, podría haberme ido porque yo permanecí sentado prácticamente todo el rato sobre la tapa del water”, justificó Dani Alves.

¿Por qué mintió?

Según Dani Alves, la denunciante ha mentido porque así se lo recomendaron. “Se me ocurre que hay alguien que le aconsejó mal, Que se sintió mal después de hacerlo, que dio un paso adelante y que no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido”, comenta.

“Ella en ningún momento me dijo que me detuviera. Ni hizo ningún gesto de quererse ir. La puerta estuvo abierta en todo momento, podría haberse ido porque yo permanecí sentado prácticamente todo el rato sobre la tapa del inodoro y el rasguño es por permanecer de rodillas mientras me realizaba una felación. No hay ni una sola marca en su cuerpo que explique esa violencia con la que ella dice que la moví en el baño”, añadió.

Sin embargo, el brasileño solamente quiso disculparse con su esposa, Joana Sanz, por haberle sido infiel. Según él, por esa razón cambió su testimonio tantas veces, para esconder su infidelidad. “Quisiera pedirle perdón a la única mujer que pudo haber lastimado. La mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado, y con la que espero seguir viviendo toda mi vida”.

“Ya le pedí perdón personalmente aquí, en prisión, pero debo hacerlo públicamente, porque la historia es pública, la ofensa es pública y ella merece esas disculpas públicas. Si alguien ha amado alguna vez de verdad, si ha conocido, como yo, el amor verdadero, sabrá que por conservar ese amor uno hace cualquier cosa”, continuó.

Alves reveló que “yo mentí. Tuve miedo de perder a Joana y por eso mentí. Luché a la desesperada por salvar mi matrimonio de una infidelidad, sin importarme las consecuencias que estoy pagando. Tengo la certeza de que no me equivoqué al elegir a Joana como mi mujer. Aunque quizás ella sí se equivocó conmigo”, manifestó.

“Mentí, pero en cuanto le pude contar a mi mujer lo que había pasado realmente aquella noche y le pedí perdón, quise declarar otra vez y contar la verdad. Tengo claro que todo esto que estoy viviendo es una pesadilla. Que espero que algún día terminará”, sentenció. Escalofriante.