Este martes, la Justicia de Sao Paulo decidió incautar y embargar el Arena Gremio. La jueza Adriana Cardoso dos Reis tomó la decisión luego de la demanda conjunta de tres bancos que financiaron la construcción del estadio por una deuda que tenía el club con ellos.

Se trata del Banco Santander, Banrisul y Banco de Brasil, quienes demandaron a las empresas Arena Porto Alegrense y Karagounis. Son dos sociedades que, respectivamente, administran el reducto y trabajan con gestión inmobiliaria.

Según reportó Globo, la deuda que tiene Gremio con las entidades bancarias asciende a 226 millones de reales (37 mil 438 millones de pesos chilenos). No solamente refiere a la propiedad del estadio, sino también al derecho sobre el terreno en que edificaron el coloso deportivo.

¿Cómo ocurrió? Según ellos, financiaron entre los tres el préstamo de 210 millones de reales, pero el elenco gaúcho pagó únicamente 66 millones. Además, han cobrado la deuda desde 2022, pero Gremio no ha acusado recibo y no ha pagado monto alguno.

Pero eso no es todo, ya que la idea de la institución era ceder el terreno donde tenían el Estadio Olímpico de Porto Alegre en parte de pago. Ese espacio sería entregado como garantía para los tres bancos, pero Gremio aún posee la propiedad de ambos recintos.

Por si eso fuera poco, el Municipio de Porto Alegre, que iba a construir viviendas sociales en ese terreno, no ha podido comenzar la edificación. Esto se debe a que están en pleno juicio entre el Grupo OAS y Gremio porque, sin la venta del Olímpico, no pueden liquidar la deuda.