Luego de ganarle la final de la Copa Libertadores a Cobreloa, Flamengo disputó la Copa Intercontinental ante el Liverpool en Tokio el 13 de diciembre de 1981.
Los cariocas ganaron 3-0 con gran actuación de su número 10, Zico. Por ese entonces uno de los mejores jugadores del mundo y miembro del Scratch.
El volante del Fla fue elegido el mejor jugador de ese partido, y como tal, ganó un premio espectacular de parte de la marca que auspiciaba el partido: un Toyota Celica cero kilometro, que en ese momento tenía un valor de 8 mil dólares.
Han pasado 40 años de ese momento y Zico acaba de exhibir el automovil en perfecto estado y confiesa que ha rechazado múltiples ofertas millonarias por el hermoso auto, que pese al paso de los años, sigue flamante.
“He recibido muchas ofertas para vender el Celica, pero nunca pensé en hacerlo. Es un gran trofeo, un recuerdo fantástico, es el torneo más importante que Flamengo ha ganado hasta la fecha”, aseguró el crack.
Muchos se preguntarán ¿por qué Zico se quedó con el auto y no lo vendió repartiendo la ganancia entre todos su compañeros? No piense mal del brasileño, porque de su bolsillo le dio a todo el plantel su parte como si el auto lo hubiera vendido. Se enamoró del vehículo a primera vista, confiesa.
“El auto está en casa y funciona muy bien, todo normal. Se quedará ahí mientras yo viva”, cerró ante cualquier intención de que alguien quiera comprarlo.