El recorrido de Iván Zamorano es historia pura y en todo el mundo aparecen hinchas que se ponen de pie al pronunciar su nombre. Pero si hay que elegir, la imagen que dejó el delantero chileno en el Inter de Milán es insuperable. Bam-Bam no sólo ganó una Copa UEFA en 1998, si no que además el corazón del tifoso nerazzurro.

En entrevista con el diario Il Giorno de Milán, Zamorano explicó el origen de este fanatismo, pese a que destacó en otros clubes grandes, como el Real Madrid. "El Inter es especial y cuando hablamos del Inter hablamos del corazón, con C mayúscula. Hay una conexión mágica, de corazón y alma, entre la historia del Inter y la mía", reflexionó el ídolo.

"Tanto el Inter como yo tenemos que dar siempre el 300 por 100 para lograr los objetivos, porque como a mí, nunca nadie le ha regalado nada al Inter. ¡Transpiramos cada paso y cada victoria! ¡Mi carrera y mi vida han sido así! ¡La historia del Inter es mi historia! Por eso tengo respeto y admiración por este club y su hinchada: ¡me veo como en un espejo!", exclamó.

El apodo de Zamo-Rambo
 

Pero hubo un recuerdo que quedó grabado en la memoria de Iván Zamorano y lo remonta a diciembre de 2003, cuando se presentó en el estadio Giuseppe Meazza para decirles adiós a los tifosi en la antesala de un duelo entre Inter y Perugia. Dos semanas después fue la despedida oficial en un repleto Estadio Nacional.

Sin embargo, un detalle especial enmarcó el homenaje que recibió en Milán esa velada. La presencia entre los fanáticos de un exótico lienzo con su cara y su nombre, que quedó grabado en la memoria de Bam-Bam. Nada menos que un paralelo con uno de los personajes más reconocidos en la historia del cine de acción: Rambo.

"Lloré como un niño mientras la curva norte cantaba mi nombre. Y aún tengo en mis ojos, entre muchas otras imágenes, una pancarta con mi cara dibujada con un cuchillo entre los dientes y la escritura ¡Zamo-Rambo! ¡Ese soy yo, todavía hoy!", asegura el medallista y goleador olímpico.

"Sigo creyendo que Inter será campeón"
 

Iván Zamorano asistió el fin de semana al Derby della Madonnina entre Inter y AC Milan, que terminó en una épica victoria nerazzurra con anotación de Lautaro Martínez, que puso al ex equipo de Alexis Sánchez y Arturo Vidal en el segundo lugar de la tabla de posiciones de la Serie A, a trece puntos del sólido líder, Napoli.

"Traté de hacer coincidir los compromisos de los chicos y chicas que acompañé desde Chile con el Derby. Me invitaron a la Tribuna VIP pero preferí estar con ellos en la primera bandeja, entre los fanáticos. ¡Qué hermoso derbi! Lo disfruté, porque el Inter ganó a lo grande, ¡pero todavía sufro todo el tiempo! ¡Fue una noche mágica!", reconoce el artillero.

La victoria acerca al Inter a una opción del Scudetto, pero hazaña mediante. Zamorano cree que "es un campeonato raro, porque el Napoli los dejó a todos atrás y los que lo persiguen siguen con altibajos, como ahora el Milan. La Roma de (Jose) Mourinho ha tenido un progreso irregular y la Juve sufre otros problemas", razona el ex ariete.

Sin embargo, se guarda una ficha para apostar a su querido Inter de Milán. "Parece que la temporada ya se acabó, pero sigo creyendo en el Inter. Después de todo, los últimos partidos, incluido el derbi que ganaron la Supercopa en Riad (3-0 al Milan), han sido emocionantes. ¡Y yo creo en los milagros!", concluye el histórico delantero.