Masivas muestras de dolor siguen habiendo en Brasil tras la partida de su máximo ídolo en la historia: Pelé. El astro mundial partió este jueves 29 de diciembre víctima de una falla multisistémica producto de su cáncer de colon, tras estar hospitalizado cerca de un mes en Sao Paulo.
Un año nuevo que, de seguro, no será lo mismo para el pueblo brasileño ni, obviamente, para la familia de Pelé, que ya debió pasar Navidad en el hospital, acompañando en sus últimos días a O Rei.
Lo cierto es que, incluso antes de su fallecimiento, ya habían ciertas luces de lo que iba a ocurrir en sus funerales. Y es que era tan delicada la situación de salud que incluso el Santos ya había ensayado lo que debería ser su masiva despedida en el estadio de Vila Belmiro.
Y así será. El estadio donde brilló durante buena parte de su carrera será el que acoja uno de los momentos que, de seguro, marcará la historia de Brasil. Un pueblo que ha sabido brindarle el último adios a grandes ídolos, pero ninguno de la talla de Pelé.
Se espera que sean millones de personas en las calles en el día de su funeral, el cual quedará para el próximo año. El 2 de enero se realizará la actividad en el estadio, con acceso abierto a quienes quieran despedirlo. Pero además se realizará un paseo por las calles de Sao Paulo.
En ese momento se planea pasar por la casa de la madre de Pelé, quien todavía está viva y cumplió 100 años el pasado 20 de noviembre. Además, será enterrado en el Memorial Ecuménico Necrópolis, que está ubicado en Sao Paulo.
Ese acto, de cualquier forma, no será abierto al público, sino que será reservado para la familia y amigos más cercanos.