La tranquilidad no duró mucho en el regreso de la Copa Libertadores, que disputa esta semana los encuentros de ida de octavos de final. Es que el VAR quedó en el centro de la polémica por un insólito error en el choque entre Cerro Porteño y Fluminense.
Con la cuenta 0-0, Mauro Boselli recibió el rebote de un centro desde la izquierda y con dificultad definió para el 1-0 del elenco paraguayo, pero el árbitro asistente Julio Fernández advirtió posición de adelanto y anuló la conquista.
El tema es que el delantero no estaba offside en el inicio de la jugada y el juez Facundo Tello decidió que el VAR resolviera la duda. La tecnología era controlada por los chilenos César Deichler y Eduardo Gamboa, que respaldaron la decisión del lineman.
La polémica está en un toque con la cabeza que disputan Robert Morales y el brasileño Manoel, sin embargo, las repeticiones muestran la presencia de Egídio enganchado y habilitando toda la acción posterior.
Cerro Porteño terminó perdiendo por 2-0 ante el elenco carioca. "Golpeó el gol anulado, encima teniendo VAR, una persona sentada frente al televisor y todo el tiempo. No se justifica. Entramos al segundo tiempo sabiendo que algo que pasó no fue justo", justificó Boselli.
Más duro fue el técnico Francisco Chiqui Arce. "Fue un error muy obvio, muy grande, muy evidente. Es imposible que no se hayan dado cuenta los del VAR. También el línea, con el nuevo concepto, levantó muy rápido la bandera", sentenció.
La queja fue más allá y el DT reclamó un despojo. "Se invierte tanto, a veces hasta nos invitan a participar de las charlas, pero sinceramente nos robaron a mano armada de forma deliberada, en nuestra propia casa".
Finalmente, el ícono paraguayo José Luis Chilavert empleó las redes sociales para su descargo. "Brasil maneja el VAR en la Corrupbol y protege a sus equipos. Acá el robo a Cerro Porteño y también a Boca Juniors. Así matan el fútbol", sentenció.
