Fabián Orellana estuvo a nada de ser el héroe del compromiso entre Valladolid y Sevilla por La Liga al anotar, desde los 12 pasos, el gol con el que se fueron adelante en el marcador pero terminaron igualando a un tanto con una increíble jugada final en la que la anotación llegó por medio del portero, Yassine Bono.
En una de las últimas jugadas de la etapa inicial, Karim Rekik derrubó imprudentemente a Shon Weissman dentro del área. El delantero chileno tomó la pelota y no perdonó gracias a un disparo cruzado al palo izquierdo del arco de Sevilla, un remate que engañó por completo al guardameta marroquí.
Con esta anotación, el equipo del Sánchez Pizjuán se vuelve la mayor víctima de Orellana en La Liga con cinco anotaciones en 18 juegos en los que los ha enfrentado, una cifra similar de los que ha logrado ante Betis. Además, el Histórico alcanzó su cuarto tanto en la actual temporada del campeonato español.
Los dirigidos por Julen Lopetegui, urgidos por buenos resultados que le han escaseado recientemente, se volcaron al ataque y solo la encontraron en la última jugada en un tiro de esquina. La defensa de Valladolid no despejó una pelota que parecía inofensiva y se paseó por la línea de fondo, y en ese enredo cayó en pies de Bono, quien fue a buscar el cabezazo, pero definió con un zurdazo digno de 9.
Valladolid perdió la oportunidad de despegarse hasta por seis unidades de la zona de descenso. Orellana, quien fue sustituido a seis minutos del final, debe emprender viaje hasta Chile para reportarse a las órdenes de Martín Lasarte de cara al duelo amistoso de este viernes 26 de marzo ante Bolivia.
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