Inglaterra y Dinamarca jugaron ayer un apasionante duelo por las semifinales de la Eurocopa, en un partido que contó con un estimado de 63.000 espectadores, de los cuales varios tuvieron un pésimo comportamiento que ocasionó que la UEFA abrirera un expediente por indisciplina.

El encuentro entre daneses e ingleses en Wembley terminó con polémica, luego de un dudoso penal que terminó dándole a los de Gareth Southgate el ansiado boleto a la final del certamen. 

Sin embargo, eso no fue todo y tras el partido continuó la controversia, luego de que la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol decidiera acusar a los locales por generar disturbios en medio del partido.

"Un procedimiento disciplinario ha sido abierto tras el duelo por la semifinal de la Euro entre Dinamarca e Inglaterra", reportó la UEFA.

El ente detalló los cargos contra el equipo dueño de casa, que incluyen insólitas acciones como "apuntar con un láser a los jugadores daneses" y "disturbios y abucheos durante el himno nacional de Dinamarca".

El uso de bengalas y fuegos de artificio en medio de la semifinal también fue mencionado en el reporte, donde se aseguró que "el caso será tratado por el órgano de control, ética y disciplina de la UEFA".

De esta manera, los ingleses deberán esperar el curso de la investigación para saber qué sanciones podrían recibir, ya que el comportamiento de sus fanáticos en Wembley rompió varios incisos del artículo 16 del código de disciplina de la competición.