La denuncia que la ANFP puso contra Ecuador, debido a que el jugador ecuatoriano Byron Castillo podría tener documentación falsa y jugó ocho partidos en las clasificatorias, le abre a la Roja una inesperada opción de entrar a Qatar por la ventana.

Específicamente se busca que la FIFA indique que el jugador es colombiano, lo cual podría hacerle perder puntos a Ecuador y de esta manera beneficiar directamente a la selección chilena.

En el país del Guayas es un tema recurrente el de la nacionalidad de Castillo. Emelec, de hecho, el 2015 decidió sacarlo de sus registros por las irregularidades que había en su documentación, lo que provoca que muchos hinchas aseguren que efectivamente es cafetero.

En marxo del año pasado, en un partido en que el jugador disputó por Barcelona ante Guayaquil City, hubo un problema pues el futbolista empezó a reclamarle a la hinchada rival los gritos que le propinaron, algo que fue aclarado por el DT contrincante.

"El jugador Castillo (Byron) dijo una palabra grotesca porque desde la tribuna le dijeron "colombiano" o alguien le dijo. pero yo no tengo nada que ver con lo que la gente grita en la tribuna", comentó el entrenador que estaba en Guayaquil City en ese momento, Pool Gavilánez.

Según imágenes del canal GolTV, Castillo, tras anotar un gol en el triunfo 3-0, se desahogó con una celebración eufórica, e incluso debió ser contenido por el mediocampista Damián Díaz, que jugó en la Universidad Católica.

De todas maneras el DT no quiso entrar en polémica y señaló que "todos sabemos que él es ecuatoriano y eso hay que respetarlo. Si yo me entero que alguien de mi club dijo eso, yo mismo tomaré correctivos, pero aún así Castillo insultó a las gradas y no pasó nada", manifestó.

Castillo se abraza con sus compañeros de Ecuador (Agencia Uno)

Castillo se abraza con sus compañeros de Ecuador (Agencia Uno)

La FIFA estudia en estos días el tema de Castillo, para tomar una decisión definitva sobre el asunto: si Ecuador mantiene la clasificación ganada en cancha o se le restan puntos por hacer jugar a un futbolista que tenía los papeles adulterados.