El lunes recién pasado, el Rayo Vallecano y el Albacete animaron un polémico empate 2-2 en La Liga 2. El elenco franjirrojo logró una agónica igualdad en los minutos finales, en un partido marcado por la visita de miembros del partido de extrema derecha, VOX, y el ucraniano Román Zozulia.

Este último ha estado en una fuerte disputa con los hinchas del elenco madrileño, luego que en 2017 le impidieran firmar por revelarse imágenes suyas apoyando al ejército ucraniano en la guerra con Rusia, ya fuese de forma monetaria, cediendo su rostro o hasta con fotos en los que se le ve con un rifle en sus manos.

Esto llevó a que la temporada 2019, los hinchas del Rayo Vallecano llegaran al partido con el Albacete llenos de pancartas contra el ucraniano. A tal punto llegaron las protestas que lo ligaban al mundo "nazi" en todo el recinto, que el partido debió suspenderse.

Este lunes nuevamente se llevó a cabo el encuentro en el Estadio de Vallecas, donde además se hicieron presentes Santiago Abascal y Rocío Monasterio, dirigentes de VOX, partido de extrema derecha de España. La situación llevó a que los hinchas llegaran hasta el recinto pero no a protestar como antes.

Con escobas, desinfectantes y otros implementos, un grupo de fanáticos se instaló en las afueras del lugar para limpiar su cancha del "fascismo", como se le catalogó al gesto. Un hecho que ha causado revuelo a nivel mundial.

Pero los hinchas del Rayo Vallecano tuvieron una rápida provocación de parte del partido político. Juan Pflüger, encargado de prensa, aseguró en Twitter que "mi presidente y mi club dejando claro que el deporte está por encima de cuatro ultras violentos de extrema izquierda".

La polémica ha vuelto a surgir en España y todo parece indicar que está muy lejos de terminar. Zozulia ingresó en los minutos finales, pero no pudo hacer nada para ayudar a su equipo. Al parecer, la presión por su pasado se hace más fuerte en el Estadio de Vallecas.