En problemas está el presidente de PSG Nasser Al Khelaifi, quien es inculpado por la justicia suiza por corrupción.

En su calidad de propietario del grupo beIN Media, Al Khelaifi, es investigado por realizar sobornos para adjudicarse los derecho de transmisión del Mundial de Fútbol, según señalan los tribunales helvéticos.

 

En las negociaciones también resultó implicado el ex número dos de la FIFA, Jerome Valcke, quien habría recibido los sobornos del qatarí.

"Corrupción pasiva, de gestión desleal múltiple y de falsificación de documentos", son los cargos contra Valcke, mientras que al jeque le acusan de "instigación a la gestión desleal cometida".

La investigación dice que Valcke ocupó sus influencias desde 2013 a 2015 para  "influir en favor de socios mediáticos de su preferencia en los procesos de asignación de derechos televisivos, para Italia y Grecia, de varias Copas del Mundo de fútbol y Copas Confederaciones de la FIFA en el periodo de 2018 a 2030".

Los dos dirigentes son investigados en Europa.