El bombardero Sinisa Mihajlovic hizo historia como eximio ejecutante de tiros libres y de penales. Y ahora, como entrenador del Bologna de Italia, vive la repetición de su propia vida en los pies de Erick Pulgar.

Por eso lo llevó a la cancha al minuto 67 del trascendental partido contra el Sassuolo, para salvarse de la zona de descenso. El antofagastino ingresó por Andrea Poli e inmediatamente se dirigió al punto penal, para abrir la cuenta desde los once metros con un buen remate a contrapié del arquero Andrea Consigli.

La prensa italiana hizo eco del gesto de Sinisa y lo llamó "la musa de Mihajlovic", con tres penales en fila en los últimos tres partidos de Serie A, contra Bologna (2-0), Torino (3-2) y Sassuolo (2-1); tres victorias que sacaron al elenco rossoblú de la zona de descenso directo.

Aunque la gira con la selección por Norteamérica le quitó momentáneamente la titularidad, lo cierto es que Erick Pulgar tiene un argumento de sobra para imponer su jerarquía y volver al once de Mihajlovic. Es el bombardero, tal cual el croata en sus años de gloria.