Christian Bravo sigue sin retornar a Uruguay para sumarse a los trabajo de Peñarol. El delantero chileno recibió el permiso para ingresar al país charrúa pese al cierre de fronteras decretado por el Gobierno, pero la autorización no contempla a su esposa ni a su hija, por lo que se negaría a volver.

En conversación con 'De fútbol se habla así' de DirecTV Sports, el Plancha informó que "A Peñarol le hice saber que no voy a viajar sin mi familia. Accedí sin problemas a la baja de mi contrato y a todas las condiciones que me pusieron, pero sin mi familia no voy a viajar. Cedí todo lo que pude ceder al club y el club cedió todo lo que podía cederme, pero ya no está en mis manos viajar o no".

"Creo que hay una carta de autorización de viaje para mí, pero sin mi familia y sólo durante un mes y medio, que es lo que duraría mi contrato. Si llego a viajar solo a Uruguay, me expongo a muchas situaciones. No sé en qué va a terminar lo de mi hija porque empieza el colegio y hay que resolverlo antes de tiempo. Si mi familia se contagia acá en Chile, yo no puedo venir. Y si yo me contagio en Uruguay, no tengo quien me deje un plato de comida en la puerta de donde me esté quedando. Hoy mi familia es mi mujer y mi hija, y nadie más", explicó el ariete en cuñas recogidas por el medio La República de Uruguay.

Según consigna el mismo portal charrúa, el 30 de diciembre se confirmó a Mauricio Larriera como entrenador del Manya y ese día se contactaron con Bravo para renovarle el contrato: "Un día antes de año nuevo me dijeron que tenía que volver a Peñarol".

"Expliqué que quiero mucho al club, que viví cosas importantes y que no tengo problema en ir, pero no sin mi familia. En una situación normal yo podría viajar solo, pero no con esta situación del Covid-19", agregó.

Cabe recordar que Christian Bravo llegó a Peñarol a comienzos de 2020 y ha disputado 14 partidos oficiales, en los que no ha marcado goles. Venía de grandes campañas con el Montevideo Wanderers, donde anotó ocho goles en 36 encuentros.