Mohamed Salah arribó a Liverpool en 2017, pero llegar a un acuerdo con el elenco inglés no fue fácil, ya que el entrenador Jurgen Klopp debió convencerlo de fichar bajo la promesa de que Sadio Mané no sería una amenaza para su titularidad.

En conversación con BeIN Sports, el egipcio reconoció que una de las grandes dudas que lo acecharon antes de firmar por los reds era el miedo de terminar siendo banca del extremo senegalés, que en aquella época jugaba por la banda diestra.

"Cuando estaba a punto de fichar por el Liverpool, estaba preocupado porque él (Mane) estaba jugando en mi posición y eso me hizo preocuparme por jugar con más frecuencia, pero Klopp personalmente me explicó que Mane jugaría en el otro lado", reveló Salah.

Pese a los temores iniciales del jugador, el entrenador alemán se las arregló para hacer funcionar al equipo, algo que hoy Mohamed Salah comprende y asegura que la lucha por el puesto siempre fue amistosa.

"No fue una pelea; todos quieren ayudar al Liverpool a ganar y apoyar a otros compañeros de equipo. A veces nos enojamos en el partido, pero eso termina inmediatamente y en el juego posterior nos ayudamos mutuamente y ayudamos al Liverpool con nuestros goles y asistencias", reflexionó el egipcio.

Sin duda la promesa de Klopp para convencer a Salah de arribar al elenco inglés valió la pena, y su presencia en el equipo resultó vital para la consecución de la primera Premier League de los reds después de 30 años.