Un baile brutal, con un Mohamed Salah en llamas le propina Liverpool a Manchester United en la Premier League, lo que generó la furia de Cristiano Ronaldo.

La rabia y la frustración del portugués quedaron demostradas en una de las últimas jugadas del primer tiempo, donde reaccionó como muy pocas veces se le ha visto.

CR7 fue a pelear una pelota en un costado con el joven volante Curtis Jones, pero se volvió loco y empezó a tirarle patadas, mientras el volante de los Reds estaba en el piso.

Los compañeros del jugador de Liverpool se acercaron y le reclamaron con todo a Cristiano, pero no le pusieron roja, porque el juez Taylor apenas le puso amarilla.

Cristiano Ronaldo y compañía sufren ante el equipazo que es Liverpool, por lo que el entrenador Ole Gunnar Solskjær pende de un hilo.