El partido más importante de la jornada de la Premier League, quizá de la temporada, no decepcionó con Manchester City y Liverpool entregaron un tremendo espectáculo en el que igualaron 2-2 para que los ciudadanos se mantengan en la punta de la clasificación pero con solo un punto de ventaja.
Los de Josep Guardiola tuvieron todo para ganar y al quinto minuto ya tenían la ventaja gracias a un tanto de Kevin De Bruyne tras un disparo que rozó en la defensa para ingresar tras pegar en el palo pero a los 13' llegó la igualdad con una bonita jugada colectiva que finalizó Diogo Jota para poner el 1-1.
A partir de ahí, los de casa impusieron condiciones, lastimando a las espaldas de toda la zaga roja con pelotazos largos pero no pudieron aprovechar las ocasiones que generaron hasta que al 36' en un tiro de esquina que quedó rechazado a medias en el que repitieron la fórmula para que Gabriel Jesús la mandara a guardar con un tremendo zapatazo.
Parecía que en la segunda mitad iba a ser la consagración del triunfo celeste pero los de Jürgen Klopp, en el primer minuto del complemento, encontró la posibilidad de igualar nuevamente las acciones gracias a un tremendo gol de Sadio Mané tras una habilitación de lujo por parte de Mohamed Salah.
Manchester City pudo ganarlo en varias ocasiones, de hecho un fuera de juego milimétrico le anuló un tanto a Raheem Sterling y en la última jugada, Riyad Mahrez definió mal por encima de Alisson. Los de Guardiola siguen líderes con 74 puntos mientras que Liverpool tiene 73 con seis fechas por jugar.
