España hoy solo habla del ERTE. Es la palabra que designa a los expedientes de regulación temporal del empleo, el mecanismo que utilizará la mayoría de las empresas para evitar la quiebra durante el catastrófico paso del coronavirus por ese país.

El sistema es simple. La empresa establece que no puede operar en este momento y los trabajadores dejan de prestar servicios, sin disolver los contratos, mientras el estado subvenciona parte del sueldo que reciben.

El fútbol está evaluando seriamente esta posibilidad. Atlético de Madrid ya anunció que hará uso debido al receso en que quedó todo el fútbol en España y Europa, pero no especificó si lo utilizará con todos sus funcionarios o pactará otro acuerdo con sus jugadores.

Esto, porque existe un tope en el pago que no supera los 1.500 euros, muchísimo menos de lo que ganan los futbolistas en ese país. Por eso los jugadores esperan llegar a acuerdo con sus empleadores con esta amenaza sobre sus rentas.

En este escenario, por ejemplo, Lionel Messi pasará de ganar 8,3 millones de euros al mes, a un sueldo de 1.411 euros, que equivalen a 1,3 millones de pesos chilenos. Una verdadera migaja del salario que percibe La Pulga, según el sitio Bolsamanía.

Y hay una curiosidad. Como el ERTE se paga en función del tamaño de la familia, Arturo Vidal y Luis Suárez ganarían lo mismo que Messi, ya que tienen tres hijos. Antoine Griezmann tiene dos, por lo que percibiría poco más de 1.200 euros.

De esta manera, los clubes en este momento están pactando descuentos en los millonarios sueldos de sus jugadores para no tener que recurrir a este mecanismo y decretar el cese de funciones. Los del Barcelona tienen mucho que perder.