Antes del lamentable brote del coronavirus, Brescia parecía estar condenado al descenso en la Serie A italiana, porque apenas alcanzó a sumar 16 puntos en 26 partidos hasta la suspensión del torneo por el COVID-19.

Resulta que ahora el presidente del club, Massimo Cellino, asegura que bajo ninguna cirscunstancia volverán a jugar esta temporada, acusando a que la ciudad se ha visto muy golpeada por la pandemia, situación totalmente real.

“No se pueden reanudar las competiciones por muchas razones. En particular hay dos puntos: el respeto de la salud y la salvación del sistema del fútbol. Además de haber perdido esta temporada, arruinaríamos también la siguiente, que será fundamental”, dijo el timonel a Gazzetta dello Sport.

“En Brescia (uno de los principales focos del coronavirus en Italia) tenemos los camiones que llevan a los muertos fuera de la ciudad. Estamos en el foco de la epidemia”, agregó.

Luego lanzó que “si nos obligan a jugar estoy dispuesto a retirar al equipo y perder todos los partidos a priori. Lo haría como forma de respeto hacia los ciudadanos de Brescia y sus seres queridos que han fallecido”.

Por último, Cellino argumentó que su decisión no tiene nada que ver con situaciones deportivas: “me da igual descender, hasta este momento merecimos el descenso y yo también tengo mis responsabilidades. Más allá de esto, para terminar la Serie A en junio nos esperan ritmos imposibles y peligrosos. Y para prolongar la temporada hace falta cambiar reglas nacionales e internacionales, con contratos, pagos, mercado, pretemporada”.

¿Qué pasará finalmente con el fútbol?