El próximo 26 de febrero prometía ser una verdadera fiesta para las artes marciales mixtas chilenas con la aparición de dos atletas nacionales en el UFC Vegas 49. Ignacio “Jaula” Bahamondes y Jennifer González estarían peleando en la velada de MMA, pero a solo días de llevarse a cabo, un problema dejó fuera a uno de ellos.

“La Jefa” había anunciando hace un mes atrás su llegada a la compañía más importante del mundo y llevó a cabo una intensa preparación, pero en medio de ello tuvo un problema que la dejó fuera. Uno de los controles de USADA (encargado del doping para eventos en Estados Unidos) en manos de chilenos generó un tremendo dolor de cabeza.

Malos entendidos, una visita sorpresa y sin ninguna identificación, además de documentos con información entregada por su caso derivaron en que su pelea fuera cancelada. Y no solo eso, sino que su contrato quedó lleno de incertidumbre. Una que relata en extenso y en exclusiva con RedGol.

– ¿Qué fue lo que ocurrió exactamente con USADA?

– No me lo tomé de una forma tan seria. Me contrataron a un mes de la pelea. Me mandaron el contrato y el primer problema fue el pasaporte, porque lo tenía vencido. Incluso hablé al IND para que me ayudaran a apurarlo, tenía fecha recién para el 25 de febrero. Y me dijeron que no podían hacer nada, aunque pasa siempre y ya da lo mismo. Y si no lo tenía, no podría pelear y debería hacerlo en otra fecha.

Jennifer González tenía su debut programado en el UFC este sábado, pero ahora deberá esperar por una nueva oportunidad. Foto: Instagram@jennifergonzalezmma

Jennifer González tenía su debut programado en el UFC este sábado, pero ahora deberá esperar por una nueva oportunidad. Foto: Instagram@jennifergonzalezmma

Me pidieron un montón de exámenes para competir y después me habló gente de USADA para hacerme un curso y una entrevista personal. Siendo sincera, lo pesqué poco porque había entrenado y estaba pendiente de exámenes, no le tomé el peso.

Me avisaron a un mes de una pelea. Si me pusiera algo, no alcanzaba a hacerlo. Estoy segura que llegando a Estados Unidos me hacen el doping y me bajan. A mi pareja le hicieron antes, durante y después. Sabemos que el tema funciona así, apenas los suplementos y listo. Yo estoy limpia y no le di importancia.

– ¿USADA te avisó de la visita?

– No sé quiénes son. Quizás eran del CAR o se comunicaron desde allá para venir a verme.

– En el video de denuncia, ustedes reclaman que nadie se identificó y solo llegaron a buscarte.

– Ahí está el tema. La primera vez que vinieron al gimnasio, venía llegando. Abría el portón para entrar la camioneta y cuando lo hice, llegaron dos tipos que me dijeron que eran de USADA sin identificar. Les dije que me esperaran dentro, que está a dos puertas, a un metro, no más que eso. Y me dicen que no me podían despegar la vista de encima.

Les dije que necesitaba entrar a los perros también porque los podían atropellar o escapar. Y si me seguían, se les podían lanzar. Entre mi inocencia y de despistada, abro y supuse que me iban a esperar, pero cuando iban entrando la camioneta se metieron en el portón de mi casa.

Iba a salir por el gimnasio y el tipo se cruzó delante de la camioneta. Les dijimos que por ahí no era, que esa era la entrada a la casa. Y ahí ellos amenazaron con que me iban a suspender. Me querían seguir, yo no me di cuenta. Ahí se generó el altercado y Pablo lo echó, porque no le dijo nada, lo amenazó con suspenderme. Yo los hice pasar, los atendí bien, eran tres minutos que iba a demorar en entrar a los perros.

– ¿Qué pasó después de eso?

Lo consideraron una falta y pusieron que me arranqué.

Hubo un segundo intento, donde yo estaba haciéndome unos exámenes. Envié un mensaje a Pablo y no vi más el celular, lo guardé para evitar que me asaltaran. Lo último que podía pasar era agarrarme en la calle.

Cuando llegué, Pablo me muestra el video con la gente de USADA que había venido. Él les preguntó quiénes eran y la persona respondió “Miguel”. Uno sale para USADA, no para Miguel.

Los managers llamaron y confirmaron que eran. Él les dijo que yo estaba en exámenes y no había alcanzado a comunicarse conmigo. Yo entré (a los test) y guardé el teléfono.

– ¿Hubo un intento por esperarte?

– Lo hicieron, pero hasta las 19:30 y yo llegué a las 21:00.

– Tras el problema con los encargados, ¿se contactaron contigo desde USADA o UFC?

– Los managers me enviaron una carta que esta gente envió a USADA, acusando que la primera vez me había escapado cuando los echamos por amenazar. Y la segunda fue porque no estaba.

Me preguntaron por el asunto, pero ellos en verdad piensan que acá trabajan como ellos. Creen que como allá funcionan bien, aquí también y no es así. Acá llegaron sin decir que eran de USADA. Menos mal Pablo lo grabó, porque él ha estado en doping y sabe como funcionan o los protocolos, se dio cuenta que no los estaban respetando.

En la reunión no dejaron entrar a mi entrenador de México ni Pablo, me dejaron sola. Asumen que lo que dice uno es mentira. Es una mezcla rara lo que dijeron.

Asume su responsabilidad y espera una nueva oportunidad

Jennifer González tiene claro que con todo lo ocurrido su debut en el UFC se complica y no se esconde a la hora de asumir responsabilidades. De hecho, la atleta chilena se hace cargo de todo, aunque espera una solución lo antes posible. Incluso si es por la justicia.

– ¿En qué queda tu situación contractual con UFC?

UFC no me quiere fuera, pero USADA manda. Mi situación queda en que debo seguir en actividad y volveré, pero no sé cuándo. Si seguía el contrato me podían suspender por hasta dos años, que es demasiado tiempo.

– Entonces eres agente libre…

– Sí.

– ¿Qué esperas para tu carrera ahora?

– Me fui a la montaña, vengo recién volviendo. Tengo reuniones con abogados y ahí veré qué decisión tomar. He perdido plata en exámenes para participar, iba a recuperar lo que había gastado, pero nunca pensé que no iba a pelear.

– Toda la preparación involucra gastos que se recuperan con el pago de la pelea. Al no tenerla, ¿cómo los afecta el bolsillo?

– A mí me genera un problema, porque recibí auspicios y se me fue todo en exámenes. Todo eso lo perdí, eso de que me arranqué es mentira. La segunda vez fue falta mía porque no di mi paradero y tenía que hacerlo, asumo que me equivoqué. Pero en la primera no, los atendí bien y los hice pasar, pero no sé qué pasaba por la cabeza del tipo. El informe de acá fue el que provocó eso. Si vuelvo, será en ocho meses y si es que.

– ¿Qué le dices a los fans que esperaban tu pelea este sábado?

– Nunca me había dado cuenta que tanta gente me apoyaba, no tenía idea. Me han llegado muchos mensajes de fanáticos, que me conozcan es algo nuevo. Llevo años peleando, pero nunca he estado pendiente de eso.

Esta oportunidad sirvió para darme cuenta de esas cosas, estoy super agradecida.

Y recalco que nunca me hicieron el examen. Por último que así fuera, pero ni eso.