Felipe Melo vive al límite. El ex defensor de la selección brasileña, hoy en el Palmeiras, volvió a ser noticia por su fuerza desmedida al momento de taclear a un rival en el duelo que los suyos le ganaron al Melgar peruano. Las imágenes eran decidoras. 

Tras ese incidente, en Globoesporte le preguntaron a Melo por esa falta y su respuesta fue desopilante: "Me quedé un poco con miedo porque es complicada esa situación, pero el árbitro vio que era sólo una falta. Fueron mis genitales que lo derribaron", dijo. 

"Me pareció que fue una falta fuerte, pero la tarjeta amarilla, en ese momento, era lo más correcto", aseguró Melo ante los reclamos de lo que debió ser una tarjeta roja segura de la cual, vaya a saber cómo, se salvó.