Después de haber sido apuntado como uno de los que saldría del club, Pedro Pablo Hernández vive un verdadero renacer. El volante chileno dejó atrás sus dudas futbolísticas luego de sufrir el corte de ligamentos de la rodilla izquierda y poco a poco gana terreno en Independiente.
Con la llegada de Julio César Falcioni, el Tucu ha tenido un repunte no solo futbolístico sino también de confianza, algo que había perdido con Lucas Pusineri. Y así lo dejó claro este miércoles, donde brilló como titular en el primer partido de la pretemporada.
Esta mañana Independiente enfrentó a Godoy Cruz en dos partidos de 60 minutos. En el primer de ellos y que terminó en empate 1-1, Hernández fue uno de los estelares en el debut del nuevo técnico del rojo.
El Tucu no solo fue uno de los puntos altos del encuentro, sino que también aporto en una gran jugada para generar el gol del empate ante el Tomba. Sin duda un golpe de ánimo para el chileno, que lo pasó mal el último tiempo con las críticas.
El primer equipo de paró en cancha Falcioni formó con Sosa; Bustos, Barreto, Franco, Costa; Ortega, Hernández, L. Romero; Palacios, Velasco y S. Romero. En el segundo duelo, fue con Álvarez; Asis, Ostachuk, Costa, Togni; Blanco, González, Soñora; Menéndez, Roa y Messiniti.
Tucu Hernández recupera poco a poco su mejor versión y se ilusiona con ser una de las piezas claves del nuevo Independiente, que buscará esta temporada ser protagonista y así dejar atrás el silencio del 2020.
