El triunfo de Japón ante Alemania fue la segunda gran sorpresa en Qatar 2022, luego del triunfo de Arabia Saudita ante Argentina en la jornada de martes. Dos encuetros calcados, donde el poderoso abrió la cuenta en el primer tiempo, pero en la segunda parte le dieron vuelta el marcador.
Esto hizo recordar los grandes golpes que en los Mundiales se han visto, donde es justamente la gracia del torneo: que los favoritos muchas veces caen derrotados por elencos de menos envergadura.
Un gran ejemplo es lo que ocurrió en el “Maracanazo”, cuando Uruguay le ganó a Brasil por 2-1 tras comenzar perdiendo para ganar su segunda estrella y desatar en el Scratch una profunda crisis, que los llevó incluso a cambiar el color de camiseta.
En 1966 Corea del Norte dejó en el camino a Italia tras ganarle 1-0 en el último partido del grupo, donde también participó Chile. Los asiáticos luego cayeron 5-3 ante Portugal de Eusebio, donde partieron ganando 3-0 pero después no pudo mantener el resultado.
También es recordado por todo el mundo lo que ocurrió en Italia 1990, donde Argentina llegaba como campeón del mundo con Diego Armando Maradona a la cabeza y enfrentaba en el debut a Camerún. Los africanos realizaron un gran partido y ganaron 1-0 con gol deFrançois Omam-Biyik.
En 1994 Alemania, campeón del mundo, era inmenso favorito ante Bulgaria. Tras abrir la cuenta, se vio sorprendido por la selección de Hristo Stoichkov que le dio vuelta el marcador para ganar 2-1 y llegar a semifinales.
Otro africano sorprendió a un campeón doce años después. Senegal repitió el marcador de Camerún ante Francia, con una anotación de Papa Bouba Diop y un bailecito de toda la selección que quedó en los anales.
Italia nuevamente sufrió ante coreanos, pero esta vez Corea del Sur. Fue en el Mundial del 2002, donde el elenco asiático derrotó 2-1 en el alargue a los gigantes de Europa en octavosde final en un encuentro con mucha polémica, por el arbitraje del ecuatoriano Byron Moreno. Los surcoreanos luego le ganarían en cuartos de final a España, por penales.
El 2010 se dio una nueva sorpresa para el mundo, cuando Sudárica, anfritrión del torneo, venció a Francia por 2-1 y de esta manera el último finalista quedó en el camino. Eso sí, los africanos tampoco avanzaron a la rodna de 16 mejores.
El 2014 se dio otro batatazo. Lo hizo Costa Rica, que ganó un grupo muy difícil con Inglaterra, Italia y Uruguay, tras vencer a charrúas e itálicos y empatar con los británicos. Los ticos llegaron a cuartos de final, donde cayeron ante Países Bajos.
El 2018 nuevamente Alemania estuvo involucrado entre las grandes sorpresas. Esta vez por la eliminación en primera ronda siendo campeón del mundo, donde cayó contra México (1-0) y Corea del Sur(2-0).