La etapa de Marcelo Salas en la Juventus sin dudas marcó un antes y un después en su carrera profesional. Hace exactos veinte años, el Matador convirtió su último gol con la camiseta de la Vecchia Signora a través de un lanzamiento penal que significó la victoria de 2 a 0 ante el cuadro de la Reggina.

En el marco de los octavos de final de la Copa Italia, el Matador tuvo la frialdad necesaria para abrir el marcador desde los doce pasos, y anotar el gol de la confianza para el conjunto de Turín (66'), que se llevó la victoria. El chileno sería reemplazado a los 72 minutos de partido por el uruguayo Marcelo Zalayeta.

El estadio Oreste Granillo fue el escenario donde el delantero chilenotuvo su último y desenfrenado grito de gol defendiendo los colores de la Juventus, elenco que fue en busca del Matador luego de su exitoso paso por el cuadro de la Lazio. Pero la historia no terminaría ahí.

 

La celebración más polémica del Matador Salas
 

El último gol de Marcelo Salas con la camiseta de la Juventus no estuvo exento de polémicas. Tras vencer al portero Emanuele Belardi de la Reggina a través del lanzamiento penal, el Matador realizó su tradicional celebración con la rodilla en el suelo para luego finalizar y tocarse los testículos. 

Salas había perdido un penal recientemente y su presencia en el plantel era altamente discutida. Pero el chileno se quedó a peleársela al técnico Marcello Lippi, con la ilusión de repetir sus años dorados en River Plate y Lazio.

El gesto que tuvo consecuencias, debido a que la Comisión de Disciplina del fútbol italiano multó al Matador con la suma de cinco mil dólares, cifra que coincidió con la sanción que también le aplicó el propio club juventino.

Un adiós de las redes del fútbol italiano que tuvo repercusión en la época. El chileno tuvo un paso de dulce y agraz en el cuadro de Turín, registrando 32 partidos disputados con tan sólo cuatro goles convertidos. Con los Blanquinegros ganó dos Serie A y una Supercopa de Italia.