La tanda de penales decisiva en la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia tuvo muchos idas y vueltas pues ambos equipos gozaron de la ventaja para levantar la copa pero fue la Azzurra la que pudo reponerse a sus fallos para consagrarse tras una sólida participación durante todo el torneo.

En la décima ejecución el turno fue para Bukayo Saka, quien podía igualar a tres por lado luego que Jorginho perdiera la oportunidad de finalizar al fallar ante Jordan Pickford, pero el juvenil del Arsenal no pudo batir a Gianluigi Donnarumma, quien se convirtió en el héroe al detener la pelota y desatar la celebración.

En esta ejecución se pudo ver que el capitán se pudo ver que el capitán de la Nazionale, Giorgio Chiellini, lanzó una de las mufas más conocidas en el mundo del fútbol y con origen sudamericano: el Kiricocho. Mientras Saka iba a patear, el experimentado central lo gritó y su portero paró.

El zaguero central de 36 años fue uno de los grandes valores de Italia en la obtención de la Eurocopa y contra Saka también protagonizó una de las imágenes del torneo cuando el rápido extremo se le escapaba en el tiempo extra y sin dudar lo agarró de la camiseta ganándose una clara amarilla.

Cabe destacar que la leyenda de Kiricocho nace en Argentina, cuando Carlos Bilardo era entrenador de Estudiantes de La Plata, y ese era el apodo del aficionado que recibía a los equipos rivales, algo que quedó como cábala y que poco a poco fue mutando a ser maldición en los penales.