Mesut Özil, uno de los mejores jugadores del mundo en su momento, ha quedado al margen del primer nivel del fútbol europeo con sólo 33 años.

El campeón del mundo con Alemania brilló en el Real Madrid y luego aportó con su innegable calidad en su sus primeros años con el Arsenal, pero luego fue perdiendo protagonismo.

En el equipo gunner dejó de ser considerado y ni jugó en sus últimos meses, recibiendo duras críticas de la hinchada por su escaso compromiso.

En enero de 2021 fue anunciado como el nuevo fichaje estrella del Fenerbahce, una gran oportunidad para el jugador, quien volvía a sus orígenes.

Pero tampoco cumplió las expectativas y en marzo pasado fue apartado de la disciplina del equipo por el entrenador Ismail Kartal.

Ahora, el nuevo técnico, Jorge Jesús, determinó que no contará con él en la próxima temporada, por lo que el club decició acabar con su contrato.

Esto pese a que el jugador había afirmado que quería retirarse allí: "Lo repito enfáticamente: no terminaré mi carrera en otro club que no sea Fenerbahçe. Tengo contrato y mi objetivo es sudar y darlo todo por esta camiseta. Es una decisión muy clara y definitiva para mí".

"Estoy realizando un programa especial. No vine a Turquía de vacaciones. Cada vez que sudo nuestro glorioso maillot no tengo otro fin que aportar. Tengo aún objetivos que cumplir con Fenerbahçe y no dejaré el fútbol hasta que los cumpla", añadió.

Özil jugó 36 partidos en el Fenerbahce en los que marcó ocho goles y aportó con tres asistencias.