El triunfo de Portugal por 2-0 a Uruguay tuvo un inesperado momento. A los 50 minutos del encuentro, ingresó un hombre al campo de juego y se robó las miradas del mundo entero. El osado hincha es Mario Ferri, quien desafió a las autoridades cataríes para entrar a la cancha y exhibir al estadio Lusail dos mensajes estampados en su polera.
La polera, por delante, exhibía “Salvemos Ucrania”, mientra que por la parte de atrás mostraba “Respeto a las mujeres iraníes”. Además, el hombre portaba la bandera en apoyo a la comunidad LGTBQ+. La imagen de Ferri se viralizó rápidamente y causó preocupación entre los hinchas, debido a todas las restricciones que han puesto en Qatar con la libertad de expresión, símbolos y mensajes políticos, especialmente los relacionados a la comunidad gay.
En un principio, se informó que el hombre fue detenido por las autoridades cataríes durante poco tiempo y fue liberado sin consecuencias. Sin embargo, ayer se supo que el hombre finalmente fue deportado a Italia, su país de origen, y se perderá el resto del Mundial de Qatar.
“La FIFA prohibió los brazaletes de capitán arcoiris y las banderas de los derechos humanos en las tribunas, bloquearon a todo el mundo, pero no a mí, como Robin Hood”, expresó el hombre en su cuenta de Instagram.
No es la primera vez que Mario Ferri realiza un acto como éste. En el Mundial de Brasil 2014, durante el encuentro por octavos de final entre Bélgica y Estados Unidos, ingresó a la cancha con una polera que decía “Salven a los niños del Favela” y “Ciro Vive”, en homenaje a un aficionado del Napoli fallecido poco tiempo antes, según la agencia italiana AGI.
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