El empate entre Barcelona y Éibar (1-1) este martes no dejó a nadie contento en el cuadro azulgrana, y en especial a su máxima figura, el argentino Lionel Messi.
El delantero quedó al margen por una molestia física y pasó algunos días en su natal Rosario antes de regresar a España, aunque sin el pase para jugar por La Liga de España.
Por esta razón, se presentó en la tribuna del Camp Nou como espectador de un partido rústico en que el cuadro azulgrana incluso perdió un lanzamiento penal en los pies de Martin Braitewhite.
Pese a que no estaba en la cancha, Messi fue blanco de las cámaras, que siguieron cada uno de sus movimientos y reacciones durante el partido.
En este contexto quedó la imagen del final, en la que Messi se da media vuelta mientras reprueba con la cabeza el pobre resultado del equipo.
Messi anunció en las horas previas que analizará su partida del equipo al cabo de la presente temporada, después de sumar más de una década como ídolo absoluto.
La Pulga termina su contrato con el cuadro catalán al final de la presente campaña, aunque puede negociar como agente libre a partir del próximo lunes.
Este 4 de enero se abre el mercado en las principales ligas de Europa, por lo que nuevamente se alzarán clubes como PSG y Manchester City tras los pasos del crack argentino.
La cercanía con Neymar, en el caso de los parisinos, y la experiencia con Pep Guardiola y relación con Sergio Agüero son antecedentes para ambas candidaturas.
De todas formas, Messi no ha marcado ninguna preferencia, más allá de haber expresado un deseo futuro por jugar en la MLS de Estados Unidos.
La Pulga batió todos los récords al contabilizar 644 goles en el Barcelona, que lo convierten en el mayor goleador de un equipo en la historia, por sobre la producción de Pelé para el Santos de Brasil (643).
