Veracruz protagonizó una de las jornadas más absurdas de la historia del fútbol mexicano: simplemente se negó a jugar ante Tigres y regaló una victoria con dos goles y una asistencia de Eduardo Vargas.

El cuadro tiburón se presentó con su plantel original, pero sus jugadores no movieron los pies en los primeros cuatro minutos de juego. Fue el momento que aprovechó la visita para marcar la diferencia en la victoria final (3-1).

Al minuto 2, Vargas conectó un colocadísimo remate a más de 40 metros de la portería, sin resistencia del rival. Luego habilitó a André Pierre Gigniac que marcó de distancia también el 2-0 (4').

Ahí el equipo local volvió a la normalidad y comenzó a disputar el partido, pero no bastó para evitar un nuevo gol de Vargasm esta vez luego de una veloz diagonal (7').

Veracruz contó en sus filas con Bryan Carrasco, que fue reemplazado al minuto 72. Vargas dejó la cancha al término del primer tiempo del encuentro en que el local descontaría con anitación de Colin Kazim-Richards.