Sin Charles Aránguiz en el campo de juego (fue reemplazado luego del descanso) el Hertha Berlín le ganaba 1-0 al Bayer Leverkusen hasta que ocurrió una jugada de difícil precisión.

El reloj marcaba el minuto 54 cuando Krzysztof Piatek se metió al área rival dejando atrás a defensores y al portero Lukás Hrádecky.

Cuando el polaco iba a conquistar un golazo, apareció su compañero Dodi Lukébakio para con un potente remate meter el balón en el arco del Leverkusen.

Luego del tanto, vino un frío abrazo entre ambos jugadores, y luego de la repetición del gol, queda la duda.