El fútbol mundial ha quedado "en shock" tras conocerse la muerte del destacado periodista estadounidense Gran Wahl, en plena cobertura del Mundial de Qatar 2022. El reportero de exitosa trayectoria en Sports Illustrated se desplomó sorpresivamente en la tribuna de prensa del estadio Lusail, al terminar el tiempo regular del duelo entre Argentina y Países Bajos, y los esfuerzos por reanimarlo fueron en vano.

"Estamos conmocionados y devastados por la noticia del fallecimiento de Grant. Estábamos orgullosos de llamarlo colega y amigo durante dos décadas: ningún escritor en la historia de SI ha sido más apasionado por el deporte que amaba y las historias que quería contar. Nuestros corazones están con Celine y su familia, así como con todos los que amaban su trabajo. Siempre será parte de la familia SI", declaró la revista norteamericana.

Por su parte, la Federación de Fútbol de los Estados Unidos puntualizó que "los fanáticos del fútbol y el periodismo de la más alta calidad sabían que siempre podíamos contar con Grant para brindar historias interesantes y entretenidas sobre nuestro juego y sus principales protagonistas: equipos, jugadores y entrenadores, y las muchas personalidades que hacen que el fútbol sea diferente a cualquier otro deporte".

Con sólo 48 años y casi treinta de trabajo profesional, Grant Wahl se abrió paso rápidamente en los medios de prensa de Estados Unidos y fue de la mano con la expansión del fútbol en ese país. Además de su labor como panelista en FOX Sports, el autor escribió tres libros: The Beckham Experiment , Masters of Modern Soccer y Football 2.0.

Pero quizás su acción más singular se produjo en 2011, cuando Wahl postuló a la presidencia de la FIFA como contendiente de Joseph Blatter. En definitiva, el periodista bajó su candidatura ya que no pudo obtener el respaldo de al menos una federación, que exigían las bases del ente rector del fútbol mundial.

Durante la cobertura del Mundial de Qatar 2022, Wahl fue detenido durante algunas horas por personal policial por vestir una camiseta con un arcoiris, en protesta por los derechos de los homosexuales en ese país. Señal de un periodismo militante que viste de luto la Copa del Mundo y el periodismo deportivo internacional.