Flamengo dio el primer golpe en los octavos de final de la Copa Libertadores y saca cuentas alegres en su visita a Argentina. Con Mauricio Isla como titular, el mengao se impuso por la cuenta mínima ante Defensa y Justicia en un duro compromiso y donde sacó la tarea aguantando hasta el final.

Pese a llevarse el triunfo y poner un pie en la próxima ronda, el cuadro brasileño se vio muy complicado en la cancha. De hecho, en el segundo tiempo el halcón tuvo chances y muchas de emparejar las cosas, aunque sin éxito.

Un desvío doloroso

Ambos equipos llegaban como candidatos al título esta temporada, lo que adelantaba un duelo de alto impacto. Y si bien los dos respondieron a las expectativas, el resguardo que tomaron los rojinegros tras ponerse en ventaja jugó en contra al espectáculo.

Todo ocurrió en el minuto 21’ de partido, cuando Michael recibió una pelota al límite del área. Cargado a la zona izquierda, encaró por dentro y sacó un zapatazo que se desvió en Adonis Frías y terminó entrando en un ángulo imposible de forma sorprendente.

Tras ello, Defensa y Justicia se volcó al arco rival para intentar emparejar las cosas, pero pese a todo el esfuerzo, no pudo hacerlo en la primera mitad. Así los pupilos de Sebastián Beccacece se fueron al descanso.

Dominio, pero que no sirve

En el complemento los argentinos salieron con un solo objetivo: revertir a toda costa el marcador. Ello quedó demostrado en el juego agresivo y ofensivo que mostró durante el encuentro, siendo claro merecedor de algo más.

Sin embargo y pese a todo lo que demostraron, no hubo forma de romper el cerco defensivo del mengao, que aprovechaba los contragolpes para ir a buscar el gol de la tranquilidad. Ni de pelota parada ni en los mano a mano ni con el ingreso de Lucas Barrios se pudo definir bien y el halcón se quedó con las ganas, complicando sus opciones de avanzar.

Flamengo se lleva un triunfo más que importante desde Argentina y pone un pie en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Eso sí, queda la vuelta en Brasil, donde tendrán que asegurar el resutaldo, ya que pese a salir vencedor, la llave sigue abierta.