Cuando en la noche del lunes los jugadores de Independiente de Avellaneda llegaron a Brasil para enfrentar al Bahía por la Copa Sudamericana, no esperaban la pesadilla que vivirían.

El equipo fue retenido por seis horas en el aeropuerto debido a la presencia de siete jugadores que dieron positivo en el examen PCR.

Entre ellos estaba el ex Colo Colo, Juan Manuel Insaurralde, y el chileno-argentino Pedro Pablo Hernández. Todo ese grupo debió voler a su país, mientras los demás lograron pasar y jugarán el partido ante Bahía este miércoles.

Agostina, la esposa del Tucu, desató toda su rabia contra la dirigencia del Rojo, pues se sabía que era posible que los jugadores que ya se habían recuperado del Covid-19, podrían volver a dar positivo.

“¡Impresentables! Son un desastre en todo sentido, hoy demostrado una vez más… terminan siendo marionetas de ellos. No estaban dadas las condiciones de que viajen así, un gran número aún con registro detectable… pero la quieren dibujar a su manera (como pasa siempre)”, señaló Agostina en su Instagram.

“Con registro positivo no pueden salir ni de sus casas, y pretenden que los dejen entrar a un país, pero no… los apuran en volver, subestiman en caso de que sigan dando positivo, justificando que al día 10 ya no contagian… y el efecto dominó de contagios en el club a qué se debe? Pero nadie puede plantear nada, nadie puede preguntar nada…”, añadió.

Y finalizó: “Dios, ¿En qué momento decidimos volvernos de Europa? (Decisión personal) Perdona nuestros pecados”.