La Copa Argentina en su más puro estado. El modestísimo Sol de Mayo de la localidad de Río Negro, equipo del Federal A - tercer nivel del fútbol argentino- superó en los penales a Rosario Central en los 32avos de final del mencionado torneo. 

El cuadro Canalla, en el que debutaba Paulo Ferrari como entrenador, no contó con los chilenos Leonardo Gil y Alfonso Parot. Pero con lo que tenía, remontó el 2-0 con el que sorprendía el cuadro del ascenso. Alberto Reyes (40') y Lucas Malacarne (57') ponían a soñar al elenco que hasta hace siete años, militaba incluso en el quinto nivel del profesionalismo, ya en categorías regionales.

La humildad del cuadro del interior era tan marcada, que el árbitro obligó al portero Torres a cambiarse el buzo. Le tuvieron que prestar uno de Colón y hubo que pegarle con cinta adhesiva el número 1 en la espalda.

Pero apareció Claudio Riaño con dos tantos seguidos y parecía que todo se encarrilaba para el vigente campeón del torneo (63' y 65'). Y solo hasta una heróica tanda de penales terminó poniendo la fiesta a este pequeño club que sueña con volver a tumbar a otro grande. 

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