La selección de Catar dio el golpe y derrotó por 3-1 a Japón, para coronarse por primera vez campeona de la Copa de Asia, que se disputó en Emiratos Árabes Unidos. El conjunto árabe tuvo una actuación de altísima solidez ante el que será el primer rival de Chile en la próxima Copa América de Brasil.

Una impresionante chilena de Almoez Ali en el minuto 12 abrió el camino para el equipo que es dirigido por el español Féliz Sánchez y que tuvo en el delantero a su máxima figura, con nueve anotaciones en la competición.

La dúplica catarí llegó 15 minutos más tarde, gracias a Abdulaziz Hatem, y aunque los nipones descontaron en la segunda fracción a través de Takumi Minamino, Akram Afif sentenció el resultado desde el punto penal (83') para decretar el título para los marrones.