Chelsea preocupó al máximo a unos pocos días de enfrentar a Real Madrid en el inicio de los cuartos de final de la Champions League al caer goleado 4-1 frente Brentford, en un compromiso en el que Christian Eriksen demostró que está en un tremendo momento al marcar uno de los tantos.
A pesar de la gran cantidad de anotaciones, todas cayeron en el segundo tiempo y fueron los de Stamford Bridge los que celebraron primeros con un gol digno de Premio Puskás cuando Antonio Rüdiger manó un terrible zapatazo desde unos 40 metros que fue directamente al ángulo tres minutos después de la reanudación del encuentro.
Sin embargo, la visita apeló a la inteligencia al máximo y aprovechó cada contragolpe que tuvieron para revertir la situación. El empate cayó prácticamente de inmediato por medio de Vitaly Janelt y de allí empezó una tremenda remontada que terminó con un final feliz para su equipo.
Burnley tuvo una ráfaga impresionante para luego llegar el tanto del danés al 54' para poner a los suyos arriba en el marcador para que luego Janelt lograra su doblete para aumentar las diferencias mientras que Yoane Wissa sentenció a falta de tres para el final.
Entre tanto, Chelsea deberá levantar cabeza de manera urgente pues el miércoles deberá recibir a Real Madrid en el compromiso de ida de los cuartos de final de la Champions League, en la que los de Thomas Tuchel espera continuar con vida en la defensa de su título conseguido el año pasado.
