Luego de la salida de Ronald Koeman y el triunfo por la cuenta mínima en la UEFA Champions League, todo hace parecer que Barcelona saldría de su crisis. Sin embargo, este sábado los Blaugranas sumaron un nuevo revés luego de ceder un empate 3-3 en su visita al Celta de Vigo.

El equipo, que espera para que Xavi Hernández asuma el mando el día lunes, no logra revertir su mal momento y en esta jornada dejó escapar un cómodo triunfo por goleada. Y para colmo, sigue mirando desde lejos la lucha por el liderato de La Liga de España.

Goleada tranquila de Barcelona

Si alguien se quedó mirando solo el primer tiempo del partido, pensaría que el Barcelona goleó con una tranquilidad que no tenía hace mucho tiempo. Y es que en la primera mitad los Culés fueron letales en las que tuvieron frente a la portería.

Ansu Fati en apenas 5' minutos de juego se encargó de abrir el marcador, tras encarar por la banda izquierda, sacarse a su marca y meter un zapatazo inatajable para Matías Dituro. Pero no sería lo único, ya que en el 16' Sergio Busquet estiraría la ventaja con un remate desde fuera del área que se coló con lo justo en el palo derecho del ex Universidad Católica.

Hasta ese momento las cosas parecían estar a favor del Barcelona y más luego que en el 34' Memphis Depay ganara un cabezazo frente a la portería y decretara el 0-3. Los tres puntos parecían por fin quedar en sus manos y así empezar a borrar todo lo malo hecho en la presente temporada, pero lo cierto es que todavía quedaba un tiempo completo por delante, donde las cosas dieron un giro total.

Desesperados por la llegada de Xavi

El Celta no se quedaría de brazos cruzados y tras un café cargado en el descanso, salieron a buscar el empate con todo. Y fue en el 52' que encontraron su premio luego que Marc-André ter Stegen dejara escapar un balón de sus manos y un rebote se lo dejara servido a Iago Aspas, que no perdonó y puso el 1-3.

El gol en el inicio del segundo tiempo levantó de inmediato a los locales, que fueron por un premio mayor. En el 74' encontraría el segundo gracias a la aparición de Nolito, quien aprovechó un centro perfecto al corazón del área para encajar un cabezazo y así acortar distancias.

En el Barcelona el nerviosismo era total, reviviendo todos los fantasmas de la crisis en los últimos meses. El triunfo ya estaba en el bolsillo, pero en el último minuto de descuento llegó el empate, con Aspas recibiendo un balón en el límite del área y sacando un misil que fue imposible de contener para ter Stegen, quien se estiró todo lo que pudo, pero sin éxito.

Barcelona deja escapar así un triunfo que parecía tener asegurado desde el inicio del partido. Ahora con 17 puntos se instalan en el noveno lugar de la tabla de posiciones, por debajo de los 25 del líder momentáneo, Real Sociedad. Xavi Hernández firma el lunes para asumir el banquillo y tendrá una dura tarea por delante, buscando cambiarle el chip a un equipo que está muy lejos de ser lo que alguna vez llegó a lo más alto del mundo.