José María Buljubasich conversó en extenso con La Nación de Argentina sobre su vida y su carrera como futbolista profesional. El Tati recordó cómo se gestó su llegada a River Plate cuando era dirigido por Manuel Pellegrini.
“Llegué a River en julio de 2002, ya se había ido Ramón Díaz y estaba Pellegrini. Estaba sin club, el arquero titular era Comizzo, Costanzo se recuperaba de una rotura de ligamentos y en la pretemporada Lux se fracturó la mano y se ve que ahí salieron a buscar otro arquero“, señaló.
Sobre las virtudes de Pellegrini, el Tati afirmó que “Manuel tenía una forma muy buena de relacionarse con el grupo, y también una idea muy clara de fútbol que pretendía. Siempre le agradeceré esa chance que me dio. Mantuve el contacto con el tiempo, nos hemos juntado cuando vino a Chile, me parece una gran persona y un gran entrenador”.
Luego de su salida de River Plate, Buljubasich tomó la decisión de retirarse del fútbol a los 32 años para dedicarse a la representación de jugadores. Sin embargo, el propio Ingeniero lo motivó a volver a las canchas.
“Pensaba que la gente me diría por la calle: “¡Qué suerte que dejaste, eras malísimo!”, y no, los comentarios eran otros. En esos meses venía cada tanto a Buenos Aires y aprovechaba para jugar al golf con Pellegrini, que seguía en River, y con Jorge Bombicino, el kinesiólogo que hoy está en River. Yo le pedía a Manuel que me consiguiera contactos para mi trabajo de representación. “No, usted tiene que seguir jugando al fútbol”, me decía“, afirmó.
Finalmente, lo destacó como uno de los mejores entrenadores de su carrera: “Manuel Pellegrini me dio la chance en River, y por la carrera que hizo fue uno de los mejores“.